Ser Seglar, y esa palabra a veces tan extraña, del seculum, es decir del siglo, significa en grandes términos ser del mundo, del tiempo, del aquí y ahora de la sociedad. Tiene su sinónimo en la palabra Laico, que significa “del pueblo”. Esto me sirve para reflexionar en torno a nuestro nombre de “Seglar”, que nos remite a ubicarnos en la realidad de la gente común, somos del Pueblo de Dios que vive y trabaja en las cosas temporales, pero que hacemos, por una llamada particular de Dios, una misión particular en medio del mundo.
En la historia de la Iglesia teníamos que esperar al Concilio Vaticano II para que los seglares tuviésemos un puesto importante en...
la Iglesia y la humanidad, no es que no lo tuviéramos antes, sencillamente, no éramos conscientes de ello. Es el concilio como un campanazo sonoro que nos ha despertado del sueño y la modorra, para ponernos en guardia y valorizar la función que tenemos que desempeñar los seglares.
la Iglesia y la humanidad, no es que no lo tuviéramos antes, sencillamente, no éramos conscientes de ello. Es el concilio como un campanazo sonoro que nos ha despertado del sueño y la modorra, para ponernos en guardia y valorizar la función que tenemos que desempeñar los seglares.
Somos cristianos de presencia, somos cristianos en las familias, en las escuelas, en las oficinas, en los comercios, en la calle, en el bus, en las tertulias con los amigos, en el deporte, en los medios de comunicación social, en la Misa y fuera de ella. Somos cristianos en medio de las realidades que cuestionan, creemos en la justicia y la solidaridad ante signos de injusticia, avaricia, corrupción, violencia y muerte que nos rodea. Somos pues como dice el Señor, SAL Y LUZ DEL MUNDO. Testimonio visible de Jesús en todo lo que vivimos, tocamos, hablamos y compartimos. Eso es ser Seglar, un convencido, un comunicador, un valiente que no teme profesar su fe donde sea y cuando sea, uno que hace oración en un restaurante agradeciendo los alimentos, una que da gracias a Dios con sus colegas en la oficina por un día más, uno que habla abiertamente de su fe y de los valores cristianos que profesa ante sus alumnos, ante sus pacientes, ante sus clientes o sus lectores…
Somos seglares porque estamos en el mundo, no somos del mundo, porque tenemos puesta la mirada en el cielo y los pies bien puestos en la tierra. Somos seglares porque llevamos el Carmelo Misionero allá donde ellas no alcanzan, y nosotros somos los que extendemos el carisma allí donde nos toca desenvolvernos, en nuestra realidad vital, donde la “gloria de Dios nos llame”.
Por Francisco Melgar Volver a la página principal...
ME ENCANRO LA DEFINICION DE SER SEGLAR, UNA REALIDAD QUE A VECES NOS CUENTA LLEVAR A CABO POR RESPETO HUMANO
ResponderEliminarexcelente seglar, realidad, asertivismo y pensamiento logico, despojado de egoismo y atraso.
ResponderEliminartiempo presente y mente llena de luz.
Perfecta definición del seglar, gracias hermanito.
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